La Peste Negra

 

Las Peste Negra, también llamada Peste Bubónica, fue la pandemia más mortífera conocida en la historia, causada por la bacteria Yersinia Pestis. En 1348, una enfermedad terrible y desconocida se propagó por Europa y en pocos años sembró la muerte y la destrucción por todo el continente. Según el autor árabe Ibn al-Wardi, pudo tener origen en el actual territorio de Uzbekistán. 

Las ratas propagaron la enfermedad mediante los barcos, cabe mencionar que debido a las pésimas condiciones higiénicas, la mala alimentación y los básicos conocimientos médicos fueron factores detonantes de la expansión. Estudios posteriores sostienen que las ratas no fueron el único medio de contagio, también fueron ayudados por los piojos y así regar la peste en Europa, rápidamente.

                                       

La peste era una zoonosis, es decir, una enfermedad que pasa de los animales a los seres humanos. El contagio era fácil, porque las ratas estaban presentes en todos lados, en graneros, molinos, casas, calles y sin duda, en los barcos. Afectó a todo por igual, no distinguió entre ricos y pobres. Se le denomina peste negra, ya que dentro de los problemas que causaba, era gangrenar partes del cuerpo, dándole una apariencia oscura, también se le llama bubónica, porque las erupciones en la piel eran evidentes.

La medicina en la Edad Media era elemental, por lo tanto, los médicos no pudieron mitigar los efectos de la pandemia. Se vestían con batas de piel y usaban máscara con un pico alargado donde almacenaban especias y plantas con la finalidad de filtrar el aire, pues se pensaba que se propagaba en el aire. Cuando habían presencia de médicos, las personas se encerraban y evitaban contacto con el exterior, ya que eran símbolo de muerte; llegaban a contar a los fallecidos y enfermos. Era tan grande el número de muertes que llegó a diezmar la población en Europa principalmente y Asia, incluso se usaron fosas comunes para enterrar a los fallecidos.

En Francia, se implementó una medida para evitar más contagios; los barcos provenientes de otro lugares, se quedaban anclados cerca del puerto, durante 40 días, en ese lapso se haría evidente si los tripulantes estaban contagiados. De allí se hizo popular el término "cuarentena" que consiste en un proceso de aislamiento.

No se encontró cura para la peste, además hubo casos mucho tiempo después. Sin embargo, el aseo personal y la limpieza en general se hizo más fuerte, lo que ayudó a contrarrestar el contagio.